Elías Abad
orría el año 1958... y el 1º de julio fallecía Elías Abad, quien era por
entonces la figura máxima del partido autonomista. Fue el sucesor de Juan
Ramón Vidal y el candidato a gobernador que había obtenido mayor cantidad
de votos en las elecciones del 24 de febrero de 1946 (19.445).
Al fallecer el doctor Vidal, el 4 de septiembre de 1940, Elías Abada, por
entonces ya un distinguido dirigente de la Capital, asumió la conducción
del partido, aunque había otros importantes dirigentes, como el doctor
Diomedes C. Rojas, que también pretendía ocupar la presidencia. El doctor
Pedro Díaz Colodrero, vicepresidente del partido, fue quien facilitó el
acceso de Abad al cargo.
Elías Abad fue elegido en 1941 senador nacional y en 1945 fue uno de los
principales firmantes del acta de constitución en Corrientes de la Unión
Democrática.
Dirigió el diario “La Mañana”, desde donde ejerció una crítica ajustada a
los hechos para con el gobierno peronista del doctor Castillo. En 1958
integró la fórmula gubernativa con el doctor Pedro Obregón, obteniendo el
Partido Demócrata Autonomista-Conservador Popular, 37.972 votos y 5
electores. Estuvieron a punto de consagrarse Abad y Mariano Gómez, o en
su defecto otro liberal, Diego Díaz Colodrero como gobernador y vice,
pero finalmente, el Colegio Electoral eligió al doctor Fernando Piragine
Niveiro.
Dice don Gabriel Feris “Fui testigo de un hecho cuando íbamos en el
cortejo que acompañaba los restos del doctor Vidal, compartiendo el mismo
automóvil con el doctor Pedro Díaz Colodrero y don Elías Abad. En medio
de la conversación referida al vacío que se producía por la muerte del
caudillo, Díaz Colodrero le dijo a su compañero de asiento: - Estoy
enterado de lo que se ha venido hablando en el tren que traía los restos
del doctor Vidal y de la preocupación que existe por quien será su
sucesor. Sé que Carlos Alvarez Colodrero (que era vicegobernador) y
Diomedes Rojas aspiran a ser presidente del partido, pero yo creo que el
que debe ocupar ese cargo es usted Elías – en cambio yo quiero ir al
Senado de la Nación, porque quiero morir siendo senador nacional.
Las dos cosas se cumplieron, Abad presidió el autonomismo, y a los pocos
meses, sobre su banca pronunciando un discurso, Díaz Colodrero murió en
una sesión en el recinto del Congreso.
